Unas obras ilegales, ejecutadas por sorpresa, para llevar agua desde el río Castril a Baza han provocado la rebelión de los vecinos de Cortes de Baza. Las máquinas han entrado sin aviso en las fincas y están destruyendo la ribera del río. Ante esto, el pueblo se ha enfrentado a las máquinas para detener este atropello.
El Decreto en que se amparan estas obras, llamadas de emergencia, ha sido declarado nulo de pleno derecho por sentencia del Tribunal Supremo.
No hay emergencia de agua en Baza sino cientos de pozos ilegales que dañan el acuífero y pérdidas en la red superiores al 30%.
En la Ficha de Información Ambiental (en vez de un Estudio de Impacto Ambiental, que no hubiera sido favorable), se especifica que antes de comenzar las obras el Director ambiental de las obras deberá remitir a la delegación provincial de Medio Ambiente Informe indicando la fecha de inicio de la obra, el Plan de Obra, emplazamientos y medidas preventivas y correctoras de impactos
Hemos pedido al Delegado de Medio Ambiente este informe preceptivo y, de no existir, que paralice las obras como es su obligación.
También en la Ficha mencionada, se dice que las obras discurren fuera del valle fluvial, cuando, en realidad, van junto al río y lo atraviesan tres veces.
También se especifica que las máquinas al hacer las zanjas retirarán con cuidado los primeros 30 centímetros de tierra y la guardarán para luego reponerla en su lugar. Por supuesto que eso no se ha hecho.
Por último hay detalles que sin ser graves revelan el interés ambiental de los ejecutores de esta obra, como las casetas de servicios obligatorias para los trabajadores o las losas de hormigón para efectuar los cambios de aceite en la maquinaria, y que brillan por su ausencia.
Aunque las obras son ilegales, cuando los tribunales se pronuncien ya será tarde. Por eso reclamamos su inmediata paralización.